sábado, 18 de abril de 2015

Calle Real

La calle Real, conocida también como el Cantón.


Esta postal fue comentada por D. Julio Dávila en el Almanaque Gallego de 1911, de la manera siguiente: "Y, para terminar, ahí va lo mejorcito, el riñón del pueblo, la Calle Real y el Cantón, que forman un hermoso conjunto como se ve en esta postal. El Cantón es un cuadrilátero de 65 por 5 metros, embaldosado con piedra de granito y tiene asientos de hierro y madera hacia la calle, a los que dan sombra una hilera de magnolias. La casa que cierra el fondo de la calle, habrá desaparecido, fue expropiada para la formación de una plazoleta jardín".

En la web del Concello podemos leer esta descripción de la calle Real:

"Lo primero que encontramos en el margen oriental de la calle Real es la Casa Ponte, que funcionó como fábrica de chocolate. En uno de sus muros guarece una puerta con arco de medio punto, de factura antigua. La sigue un edificio propiedad del Obispado de Mondoñedo – Ferrol.

Dos casas más allá se encuentra la que fuera farmacia de Pedro y Benigno Castiñeiras, donde a principios de siglo se celebraban numerosas tertulias sobre arte. Continuando el paseo se levanta la casa natal de Ramón Armada Teixeiro, hombre emigrado a América en la segunda mitad del siglo XIX. Armada, que cultivaría la poesía en gallego en los tiempos del Rexurdimento, fue organizador de sociedades de emigrados y miembro fundador de la Real Academia Galega.

Calle arriba, la veterana imprenta Fojo continúa funcionando con más de cien años de historia a sus espaldas. Próxima a ella está la casa de la familia Pita Romero. En ella vivieron Leandro Pita Sánchez-Boada, pensador y principal impulsor del asociacionismo agrario a comienzos del siglo XX, y su hijo Leandro Pita Romero. Pita Romero fue ministro en varios gobiernos de la Segunda República española y el único embajador de la misma ante la Santa Sede, antes de que tuviese que emigrar a Argentina tras el Alzamiento Militar del 36.

También se encuentra la vivienda natal de Benigno Teixeiro Martínez, un hombre que emigró a América en los años 60 del siglo XIX. Después de recorrer diversos países se instaló en la localidad argentina de Concepción del Uruguay, donde fue profesor. Desarrolló además una intensa producción publicística, destacando las de carácter pedagógico e histórico.

En lo que respecta al margen occidental de la calle Real, las casas de mayor tradición en la historia reciente de Santa Marta tienen sus fachadas frontales hacia los Cantones. Haciendo esquina con el principio de la calle Alameda está la Casa Barahona, que acogió diversas tertulias en sus bajos. La siguen los locales del Nuevo Club, sociedad de recreo que antes fue estanco y Café do Centro. Junto a ellos se sitúa la Casa da Cordeira, construida por el indiano Manuel Pérez Orosa. El inmueble, que presenta fachada modernista e interiores decorados con estucos, fue posada del literato Alberto Insua, sede del Centro Artístico Ortigueirés, comedor social, academia...

A continuación se encuentra la casa que albergó el Casino Ortegano, donde se decidió toda la política local en la época de la Restauración. Como reacción a la rigidez de esta sociedad, un grupo de jóvenes crearon el Nuevo Club, que tuvo su primera sede en el edificio colindante."



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